Solo conéctalo
Recuerdo una ocasión en que unos mecánicos que acababan de reparar una maquinaria no lograban hacer que esta trabajara. Paso por paso fueron verificando cada detalle y todo parecía estar bien, pero la maquina no arrancaba. Cercano a ellos un supervisor observaba pacientemente todo el proceso. Luego de un tiempo de espera el supervisor les preguntó «¿qué tal si conectan el cable a la toma de corriente?»
Nuestra vida parecer ser similar. Cuántas cosas hacemos para alcanzar la felicidad y tal parece que no importa lo que hagamos no lo logramos. Alcanzamos cada cosa que nos proponemos, pero la felicidad deseada parece que esta fuera de nuestro alcance.
- Cuando termine mis estudios y comience mi carrera seré feliz, pero…
- Cuando me case seré feliz, pero…
- Cuando tenga hijos seré feliz, pero…
- Cuando compre la casa de mis sueños seré feliz, pero…
- Cuando tenga el carro que siempre he querido seré feliz, pero…
- Cuando tenga las vacaciones soñadas seré feliz, pero…
- Cuando alcance la independencia financiera seré feliz, pero…
- Cuando me retire seré feliz, pero…
Tal parece que no importa lo que alcancemos en nuestra vida no logramos alcanzar la felicidad. Pero lo cierto es que la solución es tan sencilla como la de estos mecánicos.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer – Juan 15:5
yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia – Juan 10:10
¿Qué tal si conectamos nuestra vida al dador de vida? Entonces tu vida comenzará a tener sentido. Entonces no importará la situación actual de tu vida, lo que tengas o lo que no tengas, alcanzarás la verdadera felicidad.
¿Qué esperas? Solo conéctate.
Comentarios
Solo conéctalo — No hay comentarios
HTML tags allowed in your comment: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>