La importancia de 1
La sociedad tiende a marginal las minorías. Tal parece que el pensamiento es “si la mayoría esta bien, las cosas están bien.” Pero no es así en el reino de Dios. En el reino de Dios las minorías son importantes.
Más cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos. – Lucas 14:13-14
Puede ser que en la matemática del hombre 1 de 100 no sea tan importante, pero en la matemática del cielo 1 es importante. En el reino de Dios cada individuo es importante. Aunque está claro que la salvación es para todos, la invitación de salvación se hace al individuo. Juan 3:16 no dice “todos aquellos”, sino “todo aquel”.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. – Juan 3:16
Cuando leemos los evangelios podemos darnos cuenta de que aunque Jesús hizo milagros en los que multitudes fueron bendecidas, la mayoría de sus milagros fueron por compasión a una persona en necesidad.
- Podemos ver a Jesús teniendo compasión al sanar el paralitico que llevaba años esperando un milagro. – Juan 5:2-9
- Podemos ver a Jesús mostrando compasión de la viuda que llevaba a enterrar su único hijo – Lucas 7:12-15
- Podemos ver a Jesús extendiendo su compasión hacia la mujer sorprendida en adulterio al no condenarle e invitarla a una vida de santidad – Juan 8:3-11
- Podemos ver a Jesús mostrando compasión cuando le fue necesario desviarse de su ruta con el propósito encontrarse con la mujer samaritana – Juan 4:3-42
- Podemos ver a Jesús actuando con compasión al devolver la vista a Bartimeo cuando este le rogó por sanidad – Marcos 10:46-52
- Podemos ver a Jesús manifestando compasión al sanar la oreja de uno de los que vinieron a arrestarle – Lucas 22:49-51
- Podemos ver a Jesús exhibiendo compasión al liberar a un joven endemoniado – Lucas 9:38-42
- Podemos ver a Jesús exponiendo su compasión aun por aquellos que no eran aceptados por la sociedad al aceptar cenar con Zaqueo y ofrecerle salvación
Si Dios se preocupa tanto por los necesitados, ¿Por qué no hacemos nosotros lo mismo? ¿Por qué no tratamos con compasión a aquellos que aun no han recibido la gracia de Dios? ¿Por qué a veces en lugar de recibirles les somos de piedra de tropiezo? La biblia no trata ligeramente esta situación:
Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. – Mateo 18:6
Más aun, la palabra condena la inacción en estos casos:
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. – Mateo 25:41-46
Oremos a Dios que abra nuestros ojos para que podamos ver y encienda nuestros corazones para que podamos tener compasión del enfermo, el desamparado, el triste, el deprimido, el pecador y de todo aquel a nuestro alrededor que está en necesidad.
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