Oportunidad
Muchos ven el comienzo de un nuevo año como el regalo de una nueva oportunidad. Pero sabemos que en medida que el año transcurre nos vamos olvidando de nuestras resoluciones.
El efecto de no cumplir con nuestras resoluciones es relativo a su importancia. Algunas de nuestras resoluciones pueden ser triviales y no nos afecta el no haberlas cumplido, pero otras (como comenzar un estilo de vida más saludable) son más importantes y dejar de cumplirlas puede tener un efecto negativo en nuestras vidas.
Lo cierto es que cada día que vivimos nos ofrece el regalo de una nueva oportunidad que debemos aprovechar para cumplir con las resoluciones más importantes de nuestras vidas. ¿Y qué resolución puede ser más importante que alcanzar la vida eterna? Esta resolución puede parecer imposible de cumplir, pero gracias a Dios que Jesús hizo la parte más difícil. ¿Qué nos toca a nosotros? Confesar y someternos a Jesús como Señor y salvador.
Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. – Romanos 10:8-10
Podemos fallar en alcanzar muchas de nuestras resoluciones, pero no podemos darnos el lujo de olvidarnos de la más importante. Hoy Dios te ofrece una oportunidad para recibir la salvación y vida eterna.
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