Necesito a Jesús
Es en mis momentos de debilidad cuando siento que más necesito a Jesús. Estos momentos me hacen recordar mi insuficiencia y de mi dependencia de Jesús, teniendo como resultado que me acerque más a él. Aunque esto se vea como una reacción normal, pienso que mi necesidad de Jesús debería ser algo que no dependa de mi estado espiritual.
Son muchas las veces que me he sentido espiritualmente fuerte porque, basado en mi entendimiento, he estado viviendo una vida agradable delante de Dios. Pero aunque esté sirviendo a Dios en espíritu y verdad nunca debo perder de perspectiva que sin Jesús sigo siendo insuficiente y que mi dependencia de él sigue siendo tan importante en mis victorias así como en mis debilidades.
Yo necesito a Jesús cuando le soy fiel a Dios, así como cuando he pecado. Le necesité cuando era un pecador no arrepentido. Le sigo necesitando cada vez que le fallo a Dios, pero le necesito igualmente cuando le soy fiel. No importa cuán pecador me sienta o cuán santo me crea siempre le necesitaré. No hay perdón sin él (Romanos 10:9). No hay justificación sin él (Romanos 5:1). No hay quien me defienda sino él (1 Juan 2:1). No hay vida eterna sin él. Jesús es la única razón por la cual me puedo acercar a Dios sin recibir el juicio que merezco (Hebreos 4:16).
No importa cuán fiel le pueda ser a Dios, sería un tonto si pensara puedo agradarle sin Jesús. Le necesité en mi pecado. Le necesito en mi santidad. No importa mi situación, cada día de mi vida necesito a Jesús.
Comentarios
Necesito a Jesús — No hay comentarios
HTML tags allowed in your comment: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>