El gran regalo
Todo regalo tiene un propósito. Algunos regalos son por petición, por lo que su propósito es claro para el que lo recibe. Otros regalos se hacen por que es algo que se necesita. Pero a veces recibimos regalos para los cuales no le encontramos razón. En este caso nos preguntamos “¿Qué me habrán querido decir al regalarme esto?”
Cuando pensamos en la navidad nos viene a la mente el nacimiento de Jesús, fiestas, alegría, celebración, pero sobre todo regalos. Estamos claros que el nacimiento de Jesus fue un regalo para la humanidad. Pero, ¿entendemos realmente la importancia y la razón de este regalo? Para esto es necesario que indaguemos en su propósito.
Jesús no vino a la tierra solo porque si; su venida tiene un gran propósito. Cuando fuimos creados Dios nos dio la autoridad para ejercer dominio sobre el resto de la creación (Génesis 1:28). No había necesidad de nada, inclusive teníamos la vida eterna a nuestro alcance (Génesis 2:9). Pero no nos conformamos con eso sino que quisimos ser como Dios (Génesis 3:5-6), en esencia diciéndole a Dios “Yo no te necesito a ti. Yo puedo ser mi propio dios. Yo puedo definir mi propio destino”. En efecto, rompimos nuestra relación con Dios, cediendo al engaño y a la vez sometiéndonos a sed insaciable de la maldad. El resultado: la pérdida del acceso a la vida eterna (la muerte) y la separación de la presencia de Dios.
La historia del Edén se ha repetido en nosotros cuando de una u otra forma hemos rechazado el consejo de Su palabra, creyéndonos autosuficientes para discernir entre el bien y el mal. Tal actitud nos lleva a caer en el mismo error de Adán y Eva, y a la vez compartir el mismo castigo.
Sin embargo, Dios en su amor decidió no dejar la humanidad sin esperanza, y determinó llevar a cabo un plan con el cual ofrecería una salida para aquellos que estuvieran interesados en restablecer la relación con El. La ejecución de este plan comenzó con el nacimiento de Jesús, continuó con Su sacrificio en la cruz y tuvo su clímax con Su resurrección.
El verdadero regalo de la navidad es el nacimiento de una oportunidad para reconciliarnos con nuestro Dios. Pero al igual que cualquier otro regalo, este no será útil hasta que permitas que su propósito se haga una realidad en tu vida.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios – Juan 1:12
Recibe el gran regalo de Dios.
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