Cuento de hadas
Uno de los cuentos de hadas más conocidos es el de Blanca Nieves. El cuento trata de una joven cuya belleza era enviada por su madrastra, quien esta dispuesta a matarla con tal de ser considerada la mujer más bella. Luego de varios intentos por deshacerse de Blanca Nieves, la malvada madrastra logra su propósito al engañarla con una manzana envenenada. Como resultado Blanca Nieves cae en un estado de inconciencia, como si estuviera muerta. Afortunadamente (al menos en una de las versiones) Blanca Nieves regresa a la vida ser salvada por el beso de un príncipe. Y como es de esperarse en los cuentos de hadas, luego ambos viven felices para siempre.
El contenido básico de este cuento tiene muchos elementos que parecen adaptados de la historia de redención de la humanidad. Dios nos creó para vivir para siempre y para que tuviéramos una comunión directa con El (Génesis 2:9, 3:8). Así como la belleza de Blanca Nieves fue envidiada por su madrastra, la posición privilegiada de los humanos fue envidiada por nuestro enemigo. Por esta razón, Satanás ha estado ejecutando un plan en el cual busca separarnos de Dios (2 Corintios 2:11). En el caso de Adán y Eva lo logró mediante engaño al hacerlos comer del único fruto prohibido en el huerto.
Pero la serpiente era astuta… dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: …del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;… serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal… y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. – Génesis 3:1-6
La estrategia del enemigo sigue siendo la misma: sembrar duda en nuestros corazones acerca de las promesas de Dios y engañarnos con sus falsas promesas de felicidad. No todos hemos sido engañados de la misma manera, pero de alguna forma u otra todos hemos comido nuestra versión de la fruta prohibida.
Al caer en el engaño del enemigo pecamos contra Dios y entramos en un estado de muerte espiritual. Pero gracias por Jesús, quien vino para salvarnos, restaurando nuestra relación con Dios y nuestra oportunidad de alcanzar la vida eterna.
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados – Efesios 2:1
No vivimos en un cuento de hadas, pero hay un enemigo que constantemente está al acecho para separarnos del propósito de Dios para nuestras vidas. No vivimos en un cuento de hadas pero podemos vivir felices para siempre si nos mantenemos firmes en la fe en nuestro Salvador.
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