Un objeto de gran valor
La importancia de un objeto proviene del valor material o sentimental que tenga para su dueño. Este valor, a su vez, define el cuidado que el dueño tendrá de tal objeto.
Puede ser que algunos objetos tengan gran valor debido a su costo, pero creo que los objetos de más valor son aquellos que tienen un significado sentimental para nosotros.
Un ejemplo que podemos traer es el de una guitarra. Una guitarra puede utilizarse por una persona con habilidad para producir música. Esto de por si hace una guitarra valiosa. Pero su valor aumenta si en adición a esto la guitarra pertenece a un artista famoso. Hay algunos guitarristas famosos que luego de deleitar a su público con una gran demostración musical, destruyen la guitarra al final del concierto. Estoy seguro que esta guitarra hubiera tenido un gran valor para muchos de los asistentes del concierto. Sin embargo el dueño original no le asignó más valor que el uso que le dio durante el concierto y el entretenimiento (si alguno) que haya podido causar al destruirla. Para este artista, esta guitarra es un objeto que se puede reemplazar. Como vemos, el valor de un objeto depende del punto de vista del que lo valora. Si en algo todos pueden estar de acuerdo es que la guitarra no tiene ningún valor luego de ser destruida.
Por otro lado podemos traer el ejemplo de la persona que paga un gran precio por obtener un objeto de colección. Aunque para algunos este objeto no tenga valor, para esta persona tiene mucho valor.
¿Hay algo que tenga gran valor para ti? ¿Cuánto estas dispuesto a dar por conseguirlo? Por otro lado, ¿Cuánto estas dispuesto a dar por tu vida?
A veces somos tratados (o nos tratamos a nosotros mismos) como objetos de poco valor. Cumplimos con lo que creemos es el propósito de nuestras vidas y sentimos que solo somos buenos para ser destruidos al igual que la guitarra al final del concierto. Puede ser que no hayamos identificado el valor de nuestras vidas, pero para Dios somos objetos de gran valor.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. – Juan 3:16
Nuestro valor ante Dios es tan grande que decidió entregar lo más importante para El (su Hijo) para que nosotros, aun cuando estábamos viviendo en desobediencia, tengamos la oportunidad de pasar la eternidad junto a Él. ¿Se podrá pagar por un objeto valioso un precio mayor que el de la vida del Hijo de Dios?
El propósito de tu vida es que te conviertas en un hijo de Dios y heredero de la vida eterna. Que nada, ni nadie te engañe. Tú eres un objeto de gran valor.
Comentarios
Un objeto de gran valor — No hay comentarios
HTML tags allowed in your comment: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>