Es tiempo de actuar – parte 1
Estamos viviendo tiempos cada vez más difíciles. Casi cada día se escuchan noticias de desgracias que envuelven la vida de inocentes. Ahora las noticas impactantes no son las de muertes relacionadas al narcotráfico o al crimen organizado, sino más bien las de personas que asesinan a otros sin ninguna razón. Tristemente esto se está convirtiendo en lo común. ¡Y eso que no estamos en guerra! Pero nos engañamos si pensamos tal cosa, pues sí estamos en guerra, solo que esta es de índole espiritual.
Podríamos pasar tiempo analizando cómo hemos llegado a esta situación. Le podemos asignar la culpa a los gobiernos y las decisiones que se han tomado en los últimos cincuenta años. Pero esto que llamamos gobierno no es más que personas que forman parte de una familia como la tuya y la mía. Ellos solo están poniendo en práctica lo que aprendieron de su familia y de la sociedad.
Podemos reclamar derechos del gobierno (como lo hizo el apóstol Pablo), pero no podemos pretender que el gobierno haga lo que nos corresponde hacer a nosotros como seguidores de Cristo. Las leyes nunca han podido cambiar los corazones de la gente (la biblia nos es testigo de esto); solo un encuentro verdadero con Jesús puede lograr esto.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? – Romanos 10:14
¿Quién oirá la voz de este llamado? No olvidemos que la naturaleza de nuestra lucha es espiritual (Efesios 6:12). Por lo tanto, se necesitan por soldados dispuestos a retomar las armas espirituales para ‘ir por todo el mundo’ y adelantar el reino de Dios.
Es tiempo de actuar. ¿Qué vamos a hacer al respecto?
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